Teniendo en cuenta las recomendaciones que plantean desde Sanidad, le corresponde a las empresas determinar el riesgo que pueden correr sus trabajadores realizando las tareas que desempeñan e implantar las medidas de prevención necesarias para reducir el riesgo de contagio entre las personas trabajadoras.
Una de las medidas más importantes a tener en cuenta es el alojamiento de estas personas, es importante que la persona titular de la explotación esté debidamente informada de las medidas de prevención, y adecue el espacio para que estas personas corran el menor riesgo posible, tales como albergues municipales, residencias, alojamientos alquilados etc…así como habilitar aulas infantiles para aquellos trabajadores que vengan acompañados de sus hijos.
Se recomienda la existencia de las llamadas “cuadrillas”, que son grupos reducidos de trabajo y convivencia sobre el que se implantarían las medidas de prevención. Los integrantes de este grupo deben estar físicamente separados y las diferentes cuadrillas no deben tener contacto entre sí.
En el caso de los invernaderos, hay que prestar especialmente atención, ya que al tratarse de un grupo cerrado hay que extremar las precauciones.